Suelen decirlo todos los futbolistas, “he llegado al equipo de mi vida”,
“siempre quise jugar en este club”, pero a veces pienso que en realidad no es
un mero discurso el decir ahora que nunca había tenido sentimientos tales que
incluso se asemejan a la sensación de fichar por el club del que antes fui un
ferviente y loco hincha.
Como todo en la vida la pelota llega a un punto en el que se detiene, y
parece hacer una pausa acompañada de un balance mental de lo realizado al
momento y lo que se espera para los siguientes cuarenta y cinco minutos,
momentos de reflexión que para mí hoy son minutos de no pensar más que en las
ganas que tengo de firmar mi contrato y empezar a jugar en este lindo y atento
club, vos.
“Mamita querida, ganaré dinero, seré un Maradona ,seré un Batigol” dice un tango de Luciano
Pereyra titulado El sueño del Pibe,
que cuenta la historia de un joven ilusionado con alcanzar, jugando al fútbol,
la consagración que por momentos veo en mi futuro próximo vistiendo tus colores,
y es que hoy después de una pre-temporada de goles y alegrías mutuas, me siento
listo para afrontar tal vez una competencia oficial en la que tus hinchas se
vuelvan más locos por mí y en la que el sudor derramado este pintado de esa emoción
de ser, en el campo, el centro delantero y un referente en tu vida actual.
“He llegado a un equipo grande” “Muero por pisar el campo” “Vengo a dar
la vida a este club”, ¡bla bla bla!, cualquiera puede hablar con un discurso de
esos ya utilizados en todas y cada una de las conferencias y presentaciones
alrededor del mundo que hoy, pierden cualquier credibilidad ante lo que siento
al verte y esa sensación de por fin poder estar contigo que simple y sencillamente,
al tenerte frente a mí, me ha dejado sin habla.
“He fichado con un club del cual fui hincha”
Omar Ortega Jaime.
@elomarortega
05/12
@elomarortega
05/12