martes, 8 de noviembre de 2011

Indecisión



Por Omar Ortega Jaime
8-nov-11. Me he puesto a pensar demasiado tal vez, cuando simplemente debo empujar la pelota al fondo, me siento como un científico meticuloso ante una misión aparentemente fácil y psicológicamente de lo más complicada, a veces pienso que todo ha sido una ilusión mía y nada más, que soy yo el único que mantiene entre sus planes ser parte de tu plantel y que nunca ha existido un interés tuyo por adoptarme como tu estrella y delantero centro titular, ¿serán rumores acaso y nada más?, la gente se da cuenta y siempre especula, ellos hablan, nos han visto compartir mucho tiempo y evidentemente dudan de una simple relación estrecha entre dos partes y el asunto de pantalón largo, la afición y los medios abundaron con toda clase de comentarios y no me han faltado las preguntas sobre si existe la posibilidad de vernos en una presentación frente a las cámaras y los flashes que impactan en tu camiseta y mis manos sosteniéndola con orgullo y una sonrisa inevitable.
Lo que es un hecho es que esa sonrisa tuya, tal vez no inevitable pero si inolvidable para algunos como yo, me tiene mal y pensativo, especulaciones van, especulaciones vienen, yo lo sigo pensando demasiado y es que no me duele pensar en la poca o mucha posibilidad de estar contigo, es el riesgo que implica el poner en la mesa las cartas y soltar una verdad que no he manifestado por el miedo no al rechazo, si no al fin de lo que hasta ahora es una linda alianza entre ambos, no se, si viviera otra etapa de mi carrera ya hubiera disparado, total, escomo un tiro penal, una falla más, una falla menos, así nos forjamos los delanteros, he reventado balones de más lejos y me he arriesgado en otras tantas veces en las que he salido avante y en las que retumbado el travesaño de forma increíble sin que nadie pase de una crítica momentánea y no sea más que un trago amargo en ese instante para mi, que se olvida, y que me hace pensar en el siguiente disparo.

Mi última faceta como futbolista y conquistador no fue nada agradable, me trataron bastante indiferente de la misma forma en la que yo nunca me interesé en realidad por esos colores, tal vez la desesperación provocada por la inactividad me llevaron a cometer ese error, pero hoy se que si quiero vestirme de algo, es de ti, es de triunfo a tu lado y que quiero robarme la gloria de tu historia y hacerme parte de ella para volverte parte de mi exitosa carrera profesional como enamorado del balón, me he puesto a pensar demasiado tal vez, cuando posiblemente solo debería empujar la pelota al fondo, muy al fondo de la red.